Hace varias semanas he recibido un par de correos preguntándome si tenía una receta de magdalenas que no fuera complicada. Pues bien, ¡claro que la tengo! Compartiré con todos vosotros la receta que yo hago desde hace años y que es muy sencilla y rápida.
No obstante, tengo que decir que las magdalenas requieren un poco de paciencia, pues no se pueden meter muchas de una vez en el horno porque si las ponemos muy juntas al cocer aumentan y se pueden pegar unas a otras. Pero merece la pena (la paciencia), pues el resultado es estupendo como podéis ver:
Las hice de dos clases: normales y de chocolate. También a algunas de ellas les he puesto por encima unas gotas de chocolate. Igualmente se pueden utilizar virutas, fideos o simplemente unos trocitos que nosotros mismos cortemos.
La receta es ésta y con ella salen unas 28-30 magdalenas, dependiendo del tamaño de los moldes:
Ingredientes:
-500 g de harina
-500 g de azúcar
-500 ml de aceite de girasol
-5 huevos
-125 ml de leche
-1 sobre de levadura en polvo
-ralladura de limón o esencia de vainilla
-moldes para magdalenas
Preparación:
En un recipiente echamos todos los ingredientes y los batimos muy bien con la batidora. Llenamos los moldes hasta sus dos terceras partes y las vamos metiendo en el horno a 200º unos 15 minutos más o menos, pues tendremos que vigilar para sacarlas cuando estén doraditas y que no se nos quemen. Como ya dije anteriormente, no se pueden poner muy juntas, pues al cocer aumentan y se pueden pegar unas a otras.
Si también las queremos hacer de chocolate, como hice yo en este caso, después de batir todos los ingredientes separamos la mitad de la masa a otro recipiente y le añadimos dos cucharadas de cacao en polvo y lo batimos de nuevo. De esta forma las tendremos al mismo tiempo de dos sabores: normales y de chocolate.
¡Ánimo! Es una receta muy sencilla y están exquisitas para el desayuno. Espero que me comentéis qué tal fue el resultado y si tenéis alguna duda no dudéis también en preguntarme.
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